Los errores quirúrgicos hechos por un oftalmólogo pueden dañar su visión permanentemente, en lugar de obtener el mejoramiento esperado. El diagnóstico equivocado de alguna condición de la vista puede dar lugar a una visión reducida, o peor aún, a la ceguera temporal o permanente. Los errores oftalmológicos más comunes incluyen los siguientes: error al diagnosticar o tratar el cáncer ocular; fallo en diagnosticar y tratar la separación de la retina; fallo en diagnosticar y tratar enfermedades maculares degenerativas; errores en operación de cataratas; errores en cirugías láser; negligencia en el tratamiento; fallo en diagnosticar un glaucoma; y fallo en referirle a un especialista.